DESARROLLO ÉTICO Y PROFESIONAL DE LA ABOGACÍA EN CHILE
MANUEL ESPINOZA MELET
Cuando comencé a impartir la cátedra de Derecho Constitucional en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de nuestra insigne Universidad Central de Venezuela, e ingresé luego al Instituto de Derecho Público, siempre oía hablar de un joven Profesor de Derecho de Familia de nombre Manuel Espinoza Melet. Específicamente, fue a finales del año 2012, cuando participé en las Jornadas de Derecho Constitucional, organizadas para conmemorar los cincuenta años de actividad académica del Doctor Víctor Alfredo Arismendi Aguana, cuando me presentaron al joven intelectual Espinoza Melet; al hablar con él, me llamó grandiosamente la atención sus profundos conocimientos de la Ciencia Jurídica y también de la Historia de Venezuela. Desde aquel momento entablamos una gran amistad, conjuntamente con el médico y abogado, Doctor José Argenis Graterol.
Ahora bien, por circunstancias de la vida, yo me residencié en Santiago de Chile, mientras que el Doctor Espinoza Melet se encuentra desarrollando sus actividades académicas y de investigación en la culta ciudad de Bogotá-Colombia, donde ha desplegado una gran actividad en el campo de la investigación jurídica y de la historia.
Hoy día, me ha hecho el honor de encomendarme la redacción del prólogo de uno de sus últimos libros: Desarrollo ético y profesional de la abogacía en Chile. Califico dicho trabajo de investigación como una obra de gran valor para los estudiosos del Derecho. Un libro que está estructurado en nueve capítulos: comenzando por el concepto, la definición de abogado, la evolución de la misma en la historia de las diferentes civilizaciones; las funciones del abogado en la sociedad chilena, como garante del Estado, su función social y actividades profesionales de los hombres de la ley.
Hace un estudio pormenorizado del Colegio de Abogados de Chile A. G, de las obligaciones y derechos que tiene el profesional de la Abogacía aquí, en el país austral. Seguidamente, se aboca al estudio de la ética, la moral que como norte debe tener todo abogado.
Considero de mucha importancia, la referencia que hace de la frase de A. Dante, Decano de la Orden de Abogados de París: Para el Abogado, la vida profesional se resume en una sola frase: SER HONRADO, se puede vivir sin talento, pero no sin honor. Que verdad tan verdadera, valga la redundancia; yo le agregaría también, la expresión del gran Simón Bolívar: el talento sin probidad es un azote
Es un deber que tiene todo abogado para alcanzar el bien común en la sociedad, cumplir los principios cardinales del derecho, como son: Vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo que le corresponde
Aporta extraordinarias ideas en cuanto a los pasos que debe seguir el abogado, cuando se encarga del caso en particular: el estudio del mismo, la relación con su cliente y la contraparte, a fin de coadyuvar al mantenimiento del bienestar social.
Asimismo, hace referencia al cobro de honorarios, la representación y asistencia jurídica y finalmente, se refiere a la asistencia jurídica gratuita de pobreza, la clínica jurídica y la defensoría penal pública.
La obra culmina con la enumeración de la amplia bibliografía consultada en la realización de tan enjundioso trabajo.
Este libro es muy recomendable, de mucha utilidad para los profesionales del derecho que día a día ejercen la profesión y toda aquella persona que se preocupa por tener un conocimiento del derecho, como fenómeno y forma del control social.
Me permito felicitar al autor, este joven intelectual Manuel Espinoza Melet, por su dedicación a la investigación jurídica.
Bernardo del Carmen Quintero Ortegano
Abogado y Licenciado en Educación
Profesor de las Universidades Central de Venezuela, Santa María y de la Academia Militar de la Guardia Nacional de Venezuela (EFOFAC)